La obra de Andrea Arizu es acerca de la naturaleza. Una naturaleza acotada a través de un medio versátil y fundamental como resulta el agua. Lo realiza desde la materia, con acuarelas, enfocada desde lo íntimo y el espacio contenedor cobra sentido, y el blanco del fondo se integra y resulta atmósfera.
La tradición está presente atravesada por una mirada fresca. Pondera el espacio e invita al espectador a ser parte.
Sus acuarelas cuentan con una nota de misterio y melancólica belleza.